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1.1.3 Dispositivos informativos táctiles (DIT)
La información táctil se origina en el estímulo generado por la textura, la forma y los contornos de la superficie de los objetos que entran en contacto con la piel. Desde el punto de vista laboral, la comunicación se efectúa particularmente a través de las manos, lo dedos y los pies, para comunicar al operario determinada información. La señal debe estar configurada de tal forma que permita detectar la presencia de un objeto, una pieza, o un dispositivo de mando (teclas, botones, palancas, pedales, volantes…), y de identificarlo por su forma, peso, posición en el espacio y resistencia, y a comprobar si responde a nuestra actuación correctamente.
Pero, además, el tacto interviene en las relaciones ambientales entre la persona y su entorno, produciéndole sensaciones agradables o desagradables en el conacto con sillas, mesas, cubiertos, vajillas, vasos, ropas, pomos de puertas y ventanas, llaves, y objetos den general.
A veces se pasa por alto la importancia y la calidad de los estímulos táctiles en las relaciones informativas que se establecen entre la persona y su puesto de trabajo, las cuales, pueden ser decisivas. Una superficie puede resultar agradable o desagradable al tacto y el individuo tendrá esto en cuenta, aunque generalmente de forma inconsciente, según el grado de importancia del estímulo táctil dentro del conjunto de tipos de estímulos que en tal situación recibe, la frecuencia, etc.
Como es sabido, en muchas ocasiones el rechazo será inconsciente, pero se manifestara sin duda alguna, aunque de diferentes maneras, según la actividad. Está claro que, cuando la actividad es de esparcimiento, y por lo tanto abandonable o sustituible por otra a voluntad, la posibilidad de marcharse cuando hay insatisfacción es mayor, pero el que sea soportable o tenga que ser “soportable” debido a que se trata de una tarea laboral, no se quiere decir que no disminuya la calidad y/o cantidad de la misma, o sea, la satisfacción de la persona con su puesto de trabajo.
La palma de la mano y la yema de los dedos son áreas del cuerpo altamente sensible y frecuente al tacto, y que los receptores de diversos tipos corpúsculos táctiles de Pacini, Meissner, Krause son muy abundantes e la yema de los dedos. El tacto permite reconocer la forma, la textura, la resistencia a la presión…, de una superficie, que el sistema nervioso evalúa como agradable o desagradable, con más o menos presión…, de una superficie, que le sistema nervioso evalúa como agradable o desagradable, con más o menos precisión, en función de los intervalos de sensaciones complejas que provocan el estímulo al contacto con la superficie de los dedos.
Los dispositivos informativos táctiles (DIT) generalmente se utilizan para identificar controles en lugares con baja iluminación, cuando hay gran densidad de controles, o como estímulos redundantes en controles muy importantes para incrementar la fiabilidad del sistema, o para trabajadores ciegos.
Naturalmente que los estímulos táctiles no solo son utilizados en mandos o controles; un buen ejemplo es la escritura Braile para ciegos, que en un uso inicial estrictamente limitado o algunos pocos textos ya han comenzado a extenderse en productos de mercado cuyas etiquetas los identifican también mediante éste lenguaje táctil, gracias al cual se crea un plus de información que permite una identificación más fiable a videntes e invidentes. |
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